martes, 15 de junio de 2010

JULIETA GOMEZ 2 CAPITULO

2. Oportunidades de posicionamiento, las necesidades del mercado surcoreano.
La política económica llevada a cabo en México durante los últimos años de la década de 1980 y toda la década de 1990 encaminada a la liberalización del mercado, después de haber mantenido un régimen proteccionista y que se afianzó con la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte en 1992, ha dado lugar a la firma de diversos mecanismos de integración con regiones como la Unión Europea, y países como El Salvador, Guatemala, Chile e Israel, siendo el último el que se dio en 2004 con Japón. En total, México cuenta con Acuerdos de Libre Comercio con más de 40 países mostrando un déficit comercial frente a la mayoría de ellos, con la que queda expuesta la total dependencia que se tiene de las exportaciones dirigidas al mercado estadounidense.
La notoria falta de planeación en la aceptación de estos acuerdos ha llevado al país a la mencionada dependencia, pues se debe tomar en cuenta que deben establecerse nexos con economías similares pero complementarias; se puede considerar como un ejemplo representativo de esta situación a los Tratados de Libre Comercio que México tiene con países de América Latina, pues a pesar de que entre estos existen economías similares, no existen las condiciones para el óptimo intercambio comercial, ya que en términos generales su producción es equivalente y se encuentra destinada al mercado estadounidense, por lo que México no tiene muchas oportunidades de mercado dentro de América Latina.
El mercado surcoreano representa la opción para la diversificación debido a que su economía y producción se encuentran basadas en la industria pesada (construcción de automóviles, buques) por lo que la mano de obra se ha especializado en éste sector, concentrando a la mayor parte de la población en las ciudades y dejando a las zonas rurales desprovistas de trabajadores que produzcan los cultivos que Corea del Sur debe importar. No obstante, el proteccionismo del que fue objeto el sector agroalimentario es un obstáculo que aún hoy en día ha resultado difícil de franquear.
El apoyo gubernamental a industrias específicas se institucionalizó en 1973 con la promulgación del plan de promoción para la industria pesada y química, que pretendió promover a la industria del acero, metales no ferrosos, maquinaria, construcción de barcos y productos químicos . Uno de los principales objetivos que el gobierno surcoreano buscaba alcanzar, era consolidar una industria sólida que fuera capaz de competir dentro de la realidad internacional con actores que tenían ventaja y experiencia sobre ésta, por lo que a pesar de que durante los primeros años de la década de 1970 no existían compañías surcoreanas que tuvieran la capacidad financiera o la especialización científica para impulsar el desarrollo en este sector, se comenzó a dar la creación de centros de investigación y el otorgamiento de incentivos fiscales que lograron estimular la innovación tecnológica y el crecimiento en la producción para la consolidación de las empresas coreanas.
La serie de cambios que provocó el gobierno a favor del crecimiento económico y la integración de Corea del Sur al comercio internacional, aumentaron la brecha entre los ingresos rurales y urbanos, pues la mayor parte de la población se encontraba aglomerada en las principales ciudades industriales, dejando al campo sin fuerza laboral. Esta brecha fue la que contribuyó al desarrollo de la política proteccionista en el sector agroalimentario, misma que resulta característica en las economías de la región (Japón, Taiwán), debido a que durante la Segunda Guerra Mundial y los conflictos regionales consecuencia del contexto bipolar (Guerra de Corea), la escasez de alimentos fue una constante que determinó a los gobiernos a garantizar a toda costa la seguridad alimentaria.
El proteccionismo del gobierno surcoreano en el sector agroalimentario se dio durante la década de 1970 a través de subsidios principalmente al arroz y la cebada. A pesar de que los costos de producción eran elevados, el consumidor final no pagaba el precio real, pues éste lo absorbía el gobierno. Para este fin se introdujo al mercado la variedad de arroz Tong-il , cuyo cultivo resultaba favorecedor para el uso de fertilizantes que las industrias químicas producían, logrando una ganancia doble, pues por un lado se impulsaba la industria nacional y por otro se abarataban los costos de producción de los cultivos.
No obstante, en la década de 1980, el arroz Tong-il perdió competitividad debido a que las preferencias de los consumidores de las zonas urbanas cambiaron junto con el aumento en el nivel de vida de los mismos, pues los gustos en el consumo de alimentos cultivados se diversificaron hacia frutas, verduras y otros cereales. Además, para 1985 la mayoría de los agricultores abandonaron el cultivo de esta variedad de arroz debido a que el elevado uso de químicos tóxicos en los fertilizantes provocó enfermedades entre éstos, lo que se sumó a la impopularidad del cultivo entre los consumidores urbanos.
Corea del Sur formó parte del GATT (General Agreement on Tariffs and Trade) desde 1967, por lo que durante las negociaciones del Acuerdo sobre Agricultura de la Ronda Uruguay entre 1986 y 1994 (a partir de la cual se creó la Organización Mundial de Comercio), se agudizó el problema interno en el sector agroalimentario, pues debía darse la apertura del mercado como consecuencia de los compromisos que se adoptarían durante la Ronda.
El proteccionismo había provocado cierta incapacidad de competencia con el mercado internacional de cereales, pues los subsidios otorgados por el gobierno habían hecho a la industria sensible. Para Corea del Sur ha resultado de suma importancia su estancia en mecanismos de cooperación debido a su estatus de economía exportadora, por lo que para lograr la consolidación de las exportaciones en manufacturas a través de los beneficios que le brindaron su acceso al GATT y posteriormente a la OMC (Organización Mundial del Comercio), debió acceder al cumplimiento de una serie de compromisos en materia agrícola.
La liberalización en el sector agroalimentario se dio de manera gradual debido a que Corea ingresó al GATT como nación en vías de desarrollo, estado que le favoreció durante la década de 1990 para no desproteger completamente al sector que se ha visto vulnerado por la especialización en la industria pesada.

Resulta necesario un cambio en las estrategias y tácticas de negociación, aunque esto pueda significar un cambio negativo en el sector agrícola a corto plazo, ya que esto no ayuda a fortalecer la competitividad agrícola de Corea del Sur y contribuye positivamente a los intereses a largo plazo. Es tiempo de que Corea se de cuenta de que si el proteccionismo puede tener beneficios a corto plazo, a largo plazo desgastará la competitividad en la agricultura incrementando la carga en los consumidores.

1 comentario:

  1. Julieta:
    El último párrafo resulta muy interesante, tal vez valdría la pena ampliarlo, aunque eso signifique sacrificar algo de contexto (te lo digo por experiencia, jajaja).
    Saludos,
    Mariana

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